Esta Medalla de Cultura a la Música Popular no solo es un honor personal, sino un símbolo de lo que Madrid representa: una tierra que acoge sueños y los transforma en realidad. Madrid es, sin duda, el hogar de los madrileños, pero también es el orgullo de todos aquellos que hemos venido a contribuir de la mejor manera posible, trabajando para cumplir nuestros sueños. Estoy profundamente agradecido por este reconocimiento y por todo lo que Madrid ha significado en mi carrera y mi vida.