He llegado a este concierto después de descansar tres noches en mi casa de Almería. Estar con la familia me recarga las baterías y llego lleno de energía. Como buena comida, un poco de sol en la piscina, juego con mis sobrinos y mis perros, así que estoy a tope para salir al escenario, a pesar de hacer más de 500 kilómetros de carretera desde Almería hasta Madrid.
A veces prefiero esto a las largas esperas de avión; es un viaje más bonito, repaso los temas y logro más concentración.
Fue mi tercer concierto en Madrid con el Tour Premonición. Más de 8,000 personas, lo que llena aún más de energía. Lo he dado todo y estoy feliz, porque el público ha estado entregado desde la primera canción, lo han cantado y bailado absolutamente todo.
Ya estoy llegando a mi casa en Madrid. Me toca ducha, cena y dormir mucho, que mañana hay otro concierto.