domingo, 2 de septiembre de 2007

Linares

Después de estar un día en casa, de nuevo las pilas cargadas, salimos desde Almería a las 5:00 p.m. Tenemos algo más de dos horas de viaje hasta Linares y la prueba de sonido es a las 7:30. 

Hace un día estupendo, pero a mitad de camino aproximadamente, justo antes de llegar a Guadix, nos sorprende una fuerte tormenta de lluvia y granizo. Muchos coches se detienen esperando a que pase, porque la visibilidad es casi nula, pero nosotros seguimos lento hasta que pasamos la nube.

Llegamos directamente al recinto, probamos sonido, se escucha de lujo y me siento muy bien. El domingo es el último día que trabaja con nosotros el cocinero y como es de Almería nos preguntó si teníamos algún antojo. Le dije que preparara un plato de trigo, algo típico de mi tierra que se debe comer a mediodía y no de noche porque es muy pesado. Pero cuando lo vi no me pude resistir y me metí un platazo entre pecho y espalda que no me iba a faltar energía para el concierto. 

Tras atender varios compromisos caliento la voz y ahí salgo al concierto... Otro gran día.